Por Melania Santana
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22 de enero de 2025
PROLAPSO VAGINAL El prolapso vaginal es una “masa” que sobresale de la vulva. Se trata de un exteriorización de la mucosa vaginal (tejido que conforma la vagina), la cual aumenta de tamaño por acción de las hormonas del celo (estrógenos). Es por ello que suele producirse en esta etapa, si bien puede ocurrir también durante el embarazo limitando la posibilidad de parto natural. Una vez ocurra, suele repetirse en los siguientes celos entre el 65-100% de los casos. Es un proceso marcado genéticamente, por lo que suele repetirse en hijas, nietas, etc, existiendo predisposición en determinadas razas (Pej. Braquicefálicas como Bulldog, Carlino, Boxer, pero también en otras razas como Gran Danés y Labradores...). Dependiendo de la cantidad de tejido exteriorizado se clasifican en tres estadios (grado I, II o III). El diagnóstico pasa por la valoración del veterinario, donde dependiendo de la forma de prolapso, momento en el que ocurre y pruebas diagnósticas (citología vaginal), podrá establecer si se trata de una hiperplasia/prolapso vaginal o un tumor. El tratamiento dependerá del estado del tejido prolapsado y del valor reproductivo del animal, porque al quitar la fuente de hormonas del celo (esterilización /ovariohisterectomía), el tejido muchas veces es capaz de “recogerse” sin necesidad propiamente de extirparlo. En otros casos (grado III, tejido dañado, exposición prolongada tras haber acabado el celo) es necesario retirar también el tejido vaginal en la misma cirugía. En cualquier caso, siempre se debe esterilizar para evitar que en futuros celos el problema se repita. Asimismo, mientras tanto el tejido vaginal debe ser tratado para evitar se dañe. Las complicaciones asociadas al prolapso suelen ser problemas al orinar, infecciones de orina, necrosis (muerte) del tejido vaginal, sangrado, dolor, y en casos extremos sepsis generalizada por expansión de infección. Caso clínico: Paciente Carlina de 11 años que acude remitida de otro Centro Veterinario para valoración y programación de cirugía por prolapso vaginal. En el último celo (hacía 2.5 meses) la paciente exteriorizó una gran masa a nivel vulvar que no se “recogió” a pesar de terminar el celo. También padecía una infección de orina a causa de ésta, de la que estaba siendo tratada. Tras la valoración prequirúrgica con apto para la cirugía, la paciente es sometida a intervención quirúrgica donde se realiza ovariohisterectomía y extirpación de la masa vaginal.